Emociones positivas, nuestros mejores aliados

Las emociones positivas nuestros mejores aliados para la vida

El 2018 está por comenzar y que mejor que tener un cambio de actitud y llenarte de emociones y pensamientos positivos para tener la mente en paz. Hoy en Cosméticos Personalizables te compartimos como generar emociones positivas.

Investigaciones recientes muestran que experimentar regularmente emociones positivas como alegría, gratitud, inspiración y orgullo, entre otras, crea una espiral ascendente, ayudando a crear e incrementar nuestro bienestar interior. Al contrario el experimentar regularmente emociones negativas nos sumerge en una espiral descendente, en la que entre más uno cae, más difícil resulta salir, ya que las emociones negativas crean “ideas negras”, que las nutren a su vez, creando un círculo vicioso. Para romperlo, es necesario aprender y ejercitar día con día la competencia de la positividad, la cual está al alcance de todos, sin importar circunstancias ni contextos.

Si es verdad que los eventos que generan emociones “negativas” son parte de la vida, también es verdad que podemos disminuir su impacto teniendo más emociones positivas respecto a las anteriores, al enfocarnos en los aspectos positivos de cualquier situación o generando soluciones objetivas que a su vez generen un sentimiento positivo, ya que se hace algo para contrarrestar o mejorar un evento negativo, dando igualmente la impresión de control y, por ende, un sentimiento de seguridad y confianza genuino.

Expertos en psicología positiva explican que la manera en la que interpretamos lo que nos sucede tiene un mayor impacto en nuestra calidad de vida que los eventos mismos. En efecto, las emociones generadas determinan nuestro comportamiento, la forma en que vemos la vida y nuestras relaciones con los demás.

Los hechos no pueden ser alterados, sin embargo, su interpretación depende enteramente de nosotros. Por tanto, es más saludable vincular hechos y explicaciones favorables. Es simplemente una cuestión de intercambiar automáticamente pensamientos negativos por positivos; en otras palabras, ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío.

El tener emociones positivas no equivale a erradicar completamente las emociones negativas, ya que éstas también son esenciales para nuestro bienestar, ya que son respuestas a estímulos externos como un sistema interno de advertencia. Lo que es realmente malo es dejar que éstas nos gobiernen, debido a que crean un estilo de vida de insatisfacción y difícil de vivir, conllevando, incluso, a la generación de depresión y ansiedad. Recuerde que una persona feliz encuentra el lado bueno de la vida, a pesar de los reveses en el camino, inherentes a la misma. 

¿Cómo generar emociones positivas?

Para tener el equilibrio correcto entre estos dos tipos de emociones se pueden realizar diversos tipos de actividades y ejercicios para aumentar la alegría de vivir. Cabe mencionar que esto no equivale a desbordes de alegría: incluso los pequeños sentimientos positivos cuentan, ¡y mucho!, al impactar contundentemente en el consciente y, sobretodo, el inconsciente de la persona, generando cambios duraderos conforme estos se repitan.

Para generar y aumentar las emociones positivas se puede:

  • Hacer cosas para otros, conectar con la gente y notar el mundo que nos rodea –¡descubrir cosas asombrosas de uno mismo y de los demás!– , pudiendo formar parte de algo más grande; recuerde que las emociones positivas, al igual que las negativas, son contagiosas.
  • Cuidarnos por dentro y fuera; lo más importante es estar cómodo consigo mismo.
  • Probar cosas nuevas, algo divertido, diferente o que siempre se haya querido intentar.
  • Darse tiempo para las actividades que nos hacen sentir feliz y realizados.
  • Definir metas a alcanzar; si uno tropieza o se equivoca ¡no hay que rendirse!, lo importante es siempre buscar mejorar y desarrollar nuestros conocimientos, habilidades y competencias.

Las nuevas experiencias y la mayor apertura que resultan de las emociones positivas nos ayudan a responder con más flexibilidad, aumentar la confianza en nosotros mismos, ser más tolerantes a la frustración, mejorar nuestras relaciones con los demás, ser más creativos y lidiar con el estrés del día a día, al ser capaces de generar mejores soluciones a cualquier problema.

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